El Corte Inglés es una empresa española conocida por su gran variedad de productos y marcas. Ofrece una amplia gama de artículos, desde electrodomésticos hasta moda, pasando por muebles, tecnología y mucho más. Para complacer a todos los clientes, El Corte Inglés también posee un almacén en línea donde se pueden encontrar artículos en oferta y descuentos exclusivos. El almacén online de El Corte Inglés ofrece una gran cantidad de categorías de productos para el consumidor: electrónica, moda, hogar y jardín, entretenimiento digital y mucho más. Los usuarios pueden encontrar muchas marcas populares como Apple, Sony o Nike a precios reducidos. Además hay productos nuevos que se agregan diariamente para satisfacer las necesidades del comprador moderno. Está claro que El Corte Inglés tiene un gran almacén online donde la mayoría de los consumidores pueden encontrar lo que necesitan. La variedad de productos es impresionante y el hecho de que hay descuentos regulares puede ser una gran ventaja para aquellas personas que buscan ahorrar dinero al comprar sus artículos favoritos.
Todas las opiniones
Darío
Tatiana Ramos Maté
Si alguna vez consideraste entrar en la caverna de bárbaro despotismo que es El Corte Inglés, piénsalo dos veces y luego huye en la dirección opuesta. Mi encuentro con esta «empresa» ha sido una experiencia tan deprimente que me siento en la obligación de advertirte: no malgastes ni un céntimo en este nido de incompetencia y desprecio absoluto por el cliente.
El desastre comenzó con la compra de un smartwatch de Samsung, un artículo valorado en la nada desdeñable suma de 499 euros. Pero oh, la diversión estaba por comenzar. Tras cambiar de opinión y querer devolverlo, me sumergí en un abismo de ineficiencia y desconsideración que solo podría ser orquestado por El Corte Inglés.
Mi intento de devolución en el centro de Paseo de Zorrilla en Valladolid se convirtió en una obra maestra de absurdos. Me negaron la devolución, alegando que el artículo estaba «abierto». ¡Por supuesto que estaba abierto! Quería ver qué demonios había dentro. Pero aparentemente, El Corte Inglés está por encima de permitir a los clientes evaluar un producto antes de decidir si lo quieren o no.
¿Y qué hay de las hojas de reclamaciones? Pedí las de la Junta de Castilla y León y, en lugar de un formulario oficial, me dieron una fotocopia no numerada. ¡Bravo, El Corte Inglés, por hacer un espectáculo de tu indiferencia hacia las regulaciones!
Pero la guinda del pastel fue intentar resolver esta pesadilla por teléfono. Me pasaron de un agente a otro, como una pelota de ping pong, solo para llegar a la conclusión que, a pesar de haber realizado la compra en línea, la devolución debe ser «presencial». ¿Es esto el siglo XXI o una película de Kafka?
Mi veredicto está claro: El Corte Inglés es un pozo sin fondo de mediocridad y desprecio hacia los clientes. Si tienes alguna pizca de amor propio, evitarás esta pesadilla de empresa como si fuera una plaga. No hay garantías, no hay respeto y ciertamente no hay razón para cruzar el umbral de sus puertas virtuales o físicas. ¡Huye, antes de que te atrapen en su telaraña de incompetencia!
LRC
y le preguntamos una fecha aproximada de entrega, me dice que su supervisora le escribe diciéndome que me devuelvan el dinero y punto que es lo más limpio. ¿Lo más limpio para quién? ¿Para mí que he estado más de una semana sin frigorífico y ahora tengo que ir a buscar uno en viernes por la tarde?
Juzguen ustedes mismos si esto es el trato que se le debe dar a un cliente. Yo ya tengo mi opinión y llego a la conclusión de que no es trato. Que en su publicidad El Corte Ingles hace gala del buen trato a sus clientes como si fuera su rasgo distintivo, pero sinceramente el no atender no es buen trato, el no contestar a las llamadas y mensajes no es un buen trato, el no ofrecer soluciones, el dejarte en la estacada con más de 30 grados sin nevera y ya te apañarás no es ofrecer una solución a un cliente. Muchas gracias no solo por no haberme atendido sino por haberme perjudicado tal y como lo han hecho. Si como mínimo ayer me hubieran dicho que no me podían dar fecha y que ustedes preferían limpiarse las manos y callarme la boca diciendo que me devolvían el dinero, tal vez el lunes a través de otro centro comercial con menos nombre y más eficacia y honradez tal vez podría tener un frigorífico. Por suerte soy socio de la OCU y lo pondremos en sus manos.
Gracias El Corte Inglés por su no trato, por su ineficacia y por el serio perjuicio que me han ocasionado confiando en su palabra.