¿Qué seguridad ofrece el marcado CE?
Es posible que lo haya visto en un dispositivo electrónico o en un juguete de peluche: la marca CE. Estas dos letras se encuentran en muchos productos. Pero, ¿qué garantías me ofrece este marcado como consumidor y puedo confiar en él? En este blog lo analizaremos con más detalle.
El marcado CE es obligatorio para muchos productos comercializados en la Unión Europea. Especialmente en el caso de los productos procedentes de fuera de la Unión Europea, puede ser difícil producir y entregar productos de acuerdo con las normas de la UE. Por lo tanto, las pruebas de los productos son realizadas por empresas altamente especializadas y autorizadas para proporcionar el marcado. A las empresas les puede resultar costoso someter los productos a pruebas, sobre todo si, por ejemplo, hay que hacer modificaciones.
CE son las siglas de Conformité Européenne, lo que significa que los productos con este marcado cumplen las directivas que la Unión Europea ha elaborado para este grupo de productos. La parte que introduce el producto en la UE es responsable del cumplimiento del marcado, incluso si el producto ya contiene un marcado cuando se entrega. El control lo realiza en cada país una autoridad local, que también puede hacerla cumplir si se producen infracciones.
Las sanciones por manipular dichas marcas son severas. Tienen que serlo, porque como consumidor quiere estar seguro de que el producto que está comprando es seguro. Puede tener consecuencias desagradables si, por ejemplo, los aparatos electrónicos no cumplen las normas de seguridad contra incendios. O si le da a su hijo un juguete con pintura que no ha sido aprobada. Las elevadas sanciones son un medio para obligar a las empresas a tomarse estas normas muy en serio. Esto facilita que usted, el consumidor, confíe en que todo está en orden; al fin y al cabo, no tiene recursos para hacer sus propias comprobaciones.
Una de las razones por las que estas marcas son actualmente muy discutidas es la presencia de revendedores en las grandes plataformas. Esto afecta sobre todo a las cuentas de venta de dropshipping, por ejemplo en Amazon, donde la gente vende productos de, por ejemplo, China sin prestar atención a las normas que deben seguir. Esto ha causado varios problemas, pero hoy en día las normas para estas plataformas se han endurecido considerablemente. Las propias plataformas también se esfuerzan por garantizar que todos los productos de sus tiendas web lleven la marca CE y cumplan las normas de seguridad.
Son muchos los productos que deben llevar este marcado, tanto si se trata de pintura como de madera, juguetes o productos electrónicos responsables. Existe una norma CE para casi todos los productos. También hay excepciones, como los cosméticos, los alimentos y los productos químicos. Esto no se debe a que no haya normas para ellos, sino a que a menudo hay normas aún más estrictas para ellos que ya son aplicadas por otro organismo. Esto significa que no es necesario añadirles el control CE adicional. La composición y la calidad de los productos ya se han comprobado exhaustivamente.
Si está pensando en empezar a vender productos por su cuenta, este es un tema que debe tomarse muy en serio. Ya sea vendiendo a través de una plataforma conocida, a través de su propia tienda web, o a través de marketplaces. Como vendedor, sus responsabilidades cambian y debe asegurarse de que todo es correcto. Vender un producto sin el marcado CE puede tener consecuencias importantes; por ejemplo, podría ser multado. Peor aún es cuando un producto que has vendido resulta ser defectuoso y ha causado daños. Puede ser considerado responsable si ha vendido un producto sin el marcado CE.
Tanto los consumidores como los vendedores están cada vez más atentos a la compra y venta de productos. Por ello, la calidad de los productos solicitados es más importante que nunca, e Internet y los avances tecnológicos han hecho que el mercado sea mucho más transparente. Internet y los avances tecnológicos han hecho que el mercado sea mucho más transparente, permitiendo que se realicen investigaciones adecuadas para garantizar la calidad de los bienes de consumo. En caso de duda, lea siempre las reseñas de un producto o de un vendedor. Si hay poco que encontrar al respecto, y el producto tiene marcas poco claras, por ejemplo, puede ser prudente hacer una elección diferente.